NUEVO CURSO DE CATEQUESIS

SOBRE LA CATEQUESIS PARROQUIAL

La catequesis de primera comunión se inicia habitualmente al comenzar el curso escolar de 1º Primaria y se prolonga durante tres cursos para recibir la Primera comunión al final del tercer curso.

Se encuentra integrada dentro del plan de iniciación cristiana que continúa con la catequesis de Confirmación en el curso de 4º de Primaria.

Es necesario para que el niño pueda hacer la primera comunión que asista de forma regular a las reuniones semanales y que participe en la misa cada domingo.

El método catequético que usamos es el del Oratorio de niños pequeños. Para ello, vuestr@ hij@ no necesita ningún libro de texto ni cuaderno o lápices.

El CATECISMO 2020-21

Comienza:

Niños 1º año: lunes, 19 octubre, a las 6 de la tarde. (El primer día de catequesis se recibe a los niños en la Iglesia. A continuación, tendremos una  REUNIÓN CON LOS PADRES.

Niños 2º año : martes, 13 octubre, a las 6 de la tarde.

Niños 3º año: miércoles, 14 octubre, a las 6 de la tarde

Catequesis de Confirmación: jueves, 15 octubre, a las 6 de la tarde.

Nota: salvo los niños de 1º DE COMUNIÓN Y CONFIRMACIÓN, no hace falta inscribirse de nuevo pero sí rogamos que los que cambien a otra parroquia avisen a su catequista.

El curso catequético finalizará el domingo, 23 de mayo de 2021.

10 mayo

En el año 718 Pelayo y su ejército con flechas y piedras vence a las huestes moras en Covadonga. Para dar gracias a la Virgen María por su ayuda, colocan en la cueva su imagen. El rey Alfonso I, yerno de Pelayo, erige una iglesita en la misma Cueva con tres altares: a María, a san Juan Bautista y a san Andrés. Monjes benedictinos serán los encargados de atender el templo.

En el siglo XVIII se incendia la Gruta por un rayo y se quema la imagen original de la Virgen. El cabildo de la Catedral de Oviedo regala en 1778 la actual escultura venerada en la Santa Cueva.

El 8 de diciembre de 1918 fue coronada la imagen de la Virgen con su niño Jesús. Para la ocasión se diseña una corona obra del taller madrileño de orfebrería Granda. Está realizada con 551 gramos de oro y 232 de platino, 32 perlas, 983 rubíes, 2.572 zafiros, 2.046 “rosas de Francia” (corindones rosas) y 1.109 brillantes, con esmaltes azules. Y todo con joyas y donativos de cientos de asturianos.

En el 1923 la corona, junto a la del niño, fue robada por un alemán. Las coronas -tras su confesión- aparecieron enterradas cuatro días después en el lugar llamado El Escobio, a orillas del río Güeña, en Cangas. Cumplió dos años de cárcel hasta que, tras ser indultado, fue bautizado en Oviedo siendo su padrino el Marqués de la Vega de Anzo.

En 1937, durante la guerra civil española, secuestran la imagen de la Virgen de Covadonga y se la llevan a París en barco desde Gijón.

Cuando acabó la guerra, el nuevo embajador español encuentra la imagen en el desván del edificio de la Embajada. Y con grandes honores vuelve a Covadonga en un gran recorrido: Irún, San Sebastián, Loyola, Mondragón, Vitoria, Valladolid, León y Asturias entrando por Pajares en junio del 39. Pasó nueve días en la Catedral de Oviedo, visitó Gijón, Avilés y varios pueblos hasta que por fin llegó a Covadonga.

9 mayo

Hay un santuario, dedicado a la Virgen María, muy especial. Se encuentra en Italia en una pequeña ciudad bañada por el mar Adriático. Se llama Loreto. El fundamento de este santuario es una reliquia. Se trata de las paredes de la Casa de Nazaret donde vivió María y luego la Sagrada Familia.

Según cuenta la tradición, en 1291, tras la caída de la ciudad cruzada de San Juan de Acre, el Reino Cristiano de Jerusalén quedó a merced de los musulmanes, y la Casa de Nazaret donde había tenido lugar la Anunciación, un lugar de peregrinación para los cristianos, corría un peligro cierto de ser profanada. Para salvarla de la destrucción, sucedió la traslación milagrosa por mano de una familia de ángeles.

Lo que parecía una leyenda piadosa no muy digna de crédito se ha convertido en una realidad, sobre todo después de los estudios arqueológicos comenzados en el año 1962.

Siempre llamó la atención que sólo se conservaran tres paredes, ¿y la cuarta? En Nazareth encontramos la respuesta: las casas del siglo I se construían apoyadas sobre grutas naturales que eran cerradas con tres paredes. Pero aún hay más: Las medidas de las tres paredes y el espesor de los muros coinciden con los fundamentos de la casa en Nazaret; Las piedras son típicas de Palestina y trabajadas con técnicas específicas locales; la colocación de la puerta sobre la pared larga y la orientación de la casa, con la ventana hacia el oeste, son anómalas en los edificios del siglo XIII en esta zona italiana; la Santa Casa reposa sobre una calzada de tierra donde fue depositada y no tiene cimientos que sería lo  propio para un edificio de esas características; las piedras están selladas con mortero de cemento típico de Palestina, y según una técnica propia del pueblo de los nabateos y desconocida entonces en Italia.¿Cómo se desprendió la Santa Casa de sus cimientos y volvió a aparecer intacta a 3.200 kilómetros de distancia? La ciencia hoy no explicarlo. Sólo puede decir que la operación del traslado, con las condiciones de transporte del siglo XIII, habría sido una más milagrosa hazaña que el traslado angelical.

8 mayo

Sobre Joaquín y Ana, padres de María, no hay referencias en la Biblia y no hay informaciones verídicas; las que nos han llegado hoy se derivan de textos apócrifos como el Protoevangelio de Santiago y el Evangelio del pseudo-Mateo, así como de varios testimonios de peregrinos y eclesiásticos. Ambos viven en Jerusalén. Casados, Joaquín y Ana no tienen hijos en veinte años de matrimonio. Sus súplicas son escuchadas: un ángel les anuncia que están a punto de convertirse en padres. El día ocho de septiembre nace en Jerusalén una hermosa niña, la Virgen María, en la casa de sus padres cercana a la Piscina Probática o de Bethesda. Allí, en el año 530, afirma Teodosio el peregrino que hay “un templo consagrado a la Santísima Virgen cerca de la Piscina Probática”. En el siglo XII, los cruzados reconstruyeron una iglesia, todavía existente, dedicada a santa Ana. El testimonio del Cardenal Santiago de Vitry (siglo XIII), Obispo de San Juan de Acre (Israel), es elocuente: «habiendo tomado posesión de Jerusalem los cruzados en el año 1099, encontraron junto a la casa de San Joaquín una iglesia demolida; mas habiendo sabido que allí nació la Santísima Virgen, la purificaron y la volvieron al culto».Cuando María cumple 3 años Joaquín y Ana la presentan en el Templo para consagrarla al servicio del mismo. Dice una tradición constante que los padres de la Virgen ante “las calamidades públicas que precedieron a la coronación de Herodes y la saña con que éste persiguió a todos los miembros de la dinastía de los Macabeos, los movió, como a otros muchos, a salir de Jerusalem escogiendo como refugio la ciudad de Nazareth”. Los textos apócrifos no informan nada más sobre Joaquín, mientras que sobre Ana dicen que vivió hasta los 80 años de edad. Sus reliquias fueron guardadas durante mucho tiempo en Tierra Santa, luego trasladadas a Francia y enterradas en una capilla excavada bajo la catedral de Apt.

7 mayo

Una de las oraciones más célebres después del Padrenuestro es el “Ave María”.

La lengua griega usa dos verbos para el saludo: jaire (alégrate) y hygiaine (ten salud). Eso explica que las versiones modernas de la Biblia suelen traducir “Alégrate, María”. Los romanos, a su vez, empleaban indistintamente dos verbos “ave” y “salve”(=salud, te saludo). El ave se usaba ordinariamente por la mañana, y el salve por la tarde.

La primera parte de la salutación, que data no más allá del siglo IV, surge de versículos del Evangelio, que reproducen el saludo del Ángel Gabriel «Salve, llena eres de gracia, el Señor es contigo» y el de Isabel, madre de San Juan Bautista: «Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre». En el siglo XIII el papa Urbano IV decide incluir la palabra “María” al inicio para que se identificase la llena de gracia. Así mismo ocurrió con la palabra “Jesús” al final, para que quedase claro quién era el fruto de su vientre. En esta época ya hay un uso generalizado y popular del Ave María. Y en los monasterios comienza la práctica del Rosario, llamado “salterio del Ave María”: una repetición piadosa del Ave María, unas 150 veces, sustituyendo los 150 salmos (salterio) para los monjes que no sabían leer.

La segunda parte de la oración, un ruego, empezó a usarse mucho más tarde, en el siglo XV: «Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén». Y el papa Pío V en el año 1569 fijó la fórmula definitiva que usamos hoy en día.

6 mayo

El dogma de la Asunción, proclamado por el Papa Pío XII en 1950, no afirma ni niega la muerte de la Virgen María.

Dice textualmente que “la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.

Hay una hipótesis que sostiene que falleció en Éfeso (Turquía). Es conocida por los peregrinos la llamada “Casita de la Virgen”, donde habría vivido la Madre de Dios con San Juan al final de su vida y donde habría muerto. Pero la mayor parte de las crónicas ubican el tránsito de María en Jerusalén hacia los 65 años.

En Jerusalén se veneran dos lugares. En la ciudad Vieja, está la abadía de Hagia María, en el llamado monte Sión, al lado del Cenáculo, donde la Iglesia católica recuerda la “dormición” de María. Es una iglesia moderna (s.XIX) construida sobre una primitiva sinagoga judeocristiana. Según la tradición, aquí murió la Virgen María.

Al otro lado, al pie del Monte de los Olivos, está el lugar más acreditado en los estudios arqueológicos e históricos: la Iglesia del “Sepulcro de María” (siglo XIV reconstruida sobre otra del siglo IV), junto a Getsemaní, donde se puede visitar la vacía sepultura después de bajar una empinada escalera de 50 peldaños. Se venera el lugar desde el mismo siglo I. Custodiada por los Franciscanos fue sustraída en el año 1757 momento en el que pasa a manos de los greco-ortodoxos.

El papa Juan Pablo II, en su catequesis del 25 de junio de 1997, se pronunció sobre el debate teólogico, argumentando que la madre de Jesús sí murió, es decir, que debió “experimentar en su propia carne el drama de la muerte”, como toda criatura humana.

la parroquia de Buenavista