SÁBADO 2 PASCUA

EL MAL DE LA PANDEMIA NOS TRAE UN BIEN: DEPENDENCIA

Ante los problemas que van brotando por el colapso del coronavirus, descubrimos que los agricultores son más importantes que las estrellas de cine y que la labor del personal sanitario vale más que todos los cracks del fútbol. Necesitamos de los sanitarios, de los que trabajan en la alimentación, de los transportistas, de los barrenderos, de las fuerzas de seguridad,…, de nuestros seres queridos. Somos absolutamente dependientes. Solos, nos es imposible subsistir. La cuarentena nos está  mostrando lo transcendental que son los demás para uno y lo valiosas que son nuestras relaciones. Obviamente nos confirma que Dios tenía razón: “No es bueno que el hombre esté solo”.

Por eso, es de importancia vital hacer más agradables las relaciones humanas en el transcurso de nuestra existencia, ya que de ello depende el equilibrio personal, espiritual y salud mental. Está en juego la calidad de vida de cada uno, de todos y de los que vengan detrás.

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